Examples of using "мимо" in a sentence and their spanish translations:
¡Estoy solo de paso!
Adelantaron a Tom corriendo.
La vida pasa bastante rápido.
Tom pasó de largo ante Mary.
Pasé corriendo en frente de ellos.
¡Estoy solo de paso!
El primer ataque no dio al blanco.
El autobús estaba pasando de largo sin detenerse.
La flecha falló su objetivo.
Si Lise caminara sobre una mina de diamantes
Se acercó por un rincón y vio un cangrejo.
Él pasó por al lado mío sin notarme.
Me pasé por su casa ayer.
Me perdí lo que dijiste.
Los tentáculos punzantes que atrapan a las criaturas minúsculas que flotan.
- Todos los días paso por delante de esta iglesia.
- Todos los días paso por esa iglesia.
No puedo dejar pasar esa oportunidad.
Me gusta cantar fuerte y desafinado.
Ella pasó por el lado suyo sin notarlo.
El anciano se preguntó por qué la vida le había pasado por alto.
Pero qué hay de pasar al lado de corredor con respiración intensa?
Él pasó sin mirarme a la cara.
Ella pasó sin ni siquiera mirarme.
Acabo de ver pasar a los ratoncitos.
llegara a infectarte mientras pasan.
La flecha falló su objetivo.
Se me cruzó de largo haciendo como que no me conocía.
- Hoy he visto a decenas de sombríos y enfadados rostros de un vistazo.
- Hoy he visto a decenas de rostros sombríos y enfadados en un vistazo.
Siga esta calle y doble a la derecha al pasar por el banco.
Ella pasó de largo sin verme.
Estas encontrándote con esta persona por un segundo mientras te sobrepasan,
Cuando el tren pasa por la estación, las ventanas suenan fuerte y toda la casa tiembla.
¿No te gustaría ir un poco más allá y que nuestro abuelo cierre una hermosa parcela desde un hermoso lugar?
La iglesia que pasamos se derrumbó cinco minutos después debido a un fuerte terremoto y más de 100 feligreses fueron enterrados vivos.
Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que lo desnudaron y lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajó por aquel camino. Cuando lo vio, se cruzó al otro lado. Del mismo modo, también vino un levita, y cuando llego al lugar, y lo vio, se pasó también al otro lado. Luego, un samaritano que viajaba, llegó al lugar donde él estaba. Cuando lo vio, sé compadeció del hombre, se acercó a él, vendó sus heridas, echando aceite y el vino sobre ellas. Luego, lo puso sobre su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo tomó a su cuidado.
Una vez, cuando fui a la casa de mi amigo Kawai, éste disparó una pistola. Pensó que no estaba cargada y me apuntó a la boca, pero lo estaba y la bala rozó mi oreja antes de impactar contra el armario.